El Hijo de Dios

¿EL HIJO DE DIOS?

1 Juan 2:22 — "¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo."

Muchos han leído Juan 3:16-18, pero pocos lo toman en serio:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios."

Dios no pudo haber enviado a Su Hijo si no lo tenía previamente. Jesús no comenzó a existir en Belén. Fue engendrado por el Padre antes de la creación. Y es precisamente por ser el Hijo verdadero de Dios que comparte Su misma naturaleza divina. Estas verdades no se oyen en la mayoría de los púlpitos hoy.

“Desde la eternidad hubo una unión completa entre el Padre y el Hijo. Eran dos, sin embargo, casi idénticos; dos en individualidad, pero uno en espíritu, corazón y carácter.” — Elena G. de White, The Youth's Instructor, 16 de diciembre de 1897

“El Padre eterno, el inmutable, dio a su Hijo unigénito, lo arrancó de su seno, a Aquel que fue hecho a la misma imagen de Su persona, y lo envió a la tierra para revelar cuánto amaba a la humanidad.” — Review & Herald, 9 de julio de 1895, párr. 13

“Dios lo ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Una ofrenda completa ha sido hecha; porque 'de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito'—no un hijo por creación, como los ángeles, ni un hijo por adopción, como el pecador perdonado, sino un Hijo engendrado a la expresa imagen de la persona del Padre, y en todo el resplandor de Su majestad y gloria, uno igual a Dios en autoridad, dignidad y perfección divina. En Él habitó corporalmente toda la plenitud de la divinidad.” — Signs of the Times, 30 de mayo de 1895

¿Entonces estás diciendo que Cristo fue creado?

No. Decir que Cristo fue creado es una herejía. La confusión surge porque muchos piensan que "engendrado" y "creado" significan lo mismo. Pero la Biblia hace una clara distinción entre ambos.

CREAR es hacer algo de la nada:

Hebreos 11:3 — "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía."

Elena G. de White lo confirma:

“En la formación de nuestro mundo, Dios no dependía de sustancia o materia preexistente... Por el contrario, todas las cosas, materiales o espirituales, se levantaron delante del Señor Jehová a Su voz, y fueron creadas para Su propio propósito.” — Mensajes Selectos, tomo 3, p. 312

ENGENDRAR, en cambio, es traer algo de dentro de uno mismo. No de la nada, sino de una fuente viviente. Algo o alguien procede de un origen anterior.

La Biblia da muchos ejemplos:

Génesis 5:3 — "Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set."

Lucas 3:23-38 muestra una genealogía completa, donde se repite el patrón de “engendró”.

Juan 8:42 — "Jesús entonces les dijo: Si vuestro Padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió."

Juan 16:27-28 — "Porque el Padre mismo os ama, ya que vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre."

Juan 17:8 — "Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y creyeron que tú me enviaste."

Proverbios 8:22-25:

"Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada, antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya había sido yo engendrada."

¿Cómo puede ser Hijo si no fue engendrado?

Negar que Cristo fue engendrado es negar que Dios tiene un Hijo real. Muchos teólogos hoy dicen que “Hijo” es solo un título o metáfora. Pero eso es negar la realidad celestial. La redención no es una parábola. Cristo vino como el verdadero Hijo del Padre.

“Cristo era el unigénito Hijo de Dios, y Lucifer, aquel ángel glorioso, provocó una guerra por este asunto, hasta que tuvo que ser expulsado del cielo.” — Ms 86, 21 de agosto de 1910, párr. 30

“Este hecho los ángeles querían oscurecer: que Cristo era el unigénito Hijo de Dios...” — Carta 42 a D. A. Parsons, 29 de abril de 1910

“Cuando Cristo anunció por primera vez a la hueste celestial su misión y obra en el mundo, declaró que iba a dejar su posición de dignidad... cuando en realidad Él era el Hijo del Dios infinito.” — Carta 303, 29 de agosto de 1903

¿Entonces es Cristo eterno?

Sí, porque fue engendrado de un Padre eterno, no creado de la nada. Su eternidad proviene de Su procedencia divina. No es coeterno como un gemelo, sino eterno en procedencia.

Juan 6:38 — "Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió."

Vamos entendiendo entonces que Cristo fue engendrado, no creado. Salió del Padre antes de la creación. Tiene la misma naturaleza divina. Es el Hijo real, no simbólico. Negar esto es negar al Hijo y al Padre, es negar la divinidad de Cristo.

1 Juan 4:9 — "En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él."

Juan 1:14 — "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros... como del unigénito del Padre."

Miremos hacia algunas citas de la Inspiracion:

Cristo, el Hijo Unigénito del Dios Viviente

La Escritura declara que Cristo es el Hijo de Dios, no por adopción ni por creación, sino por nacimiento divino, engendrado desde la eternidad en la misma naturaleza y gloria del Padre. Desde antes de la fundación del mundo, el Hijo unigénito se comprometió a redimir al hombre si el pecado entraba. Su relación con el Padre no comenzó en Belén, sino que ha existido “desde la eternidad” (Ms 22, 1905).

Ellen G. White explica que Cristo es para el Padre lo que la palabra es para el pensamiento, una perfecta expresión de Su mente y carácter (YI, 28 junio 1894). Por eso el Salvador pudo decir: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.” No hay distancia ni rivalidad entre ambos; el Hijo es el eco eterno del amor del Padre.

Ella añade: “Todo lo que se atribuye al Padre mismo se atribuye a Cristo” (DG 61.3), mostrando que la divinidad del Hijo es plena, no prestada. Negar su divinidad o su filiación literal, dice la profetisa, equivale a negar al mismo Padre, pues solo el Padre conoce verdaderamente al Hijo (ST, 27 junio 1895).

Dios amó tanto al mundo que dio a Su Hijo unigénito —no un hijo creado como los ángeles, ni adoptado como el pecador perdonado, sino un Hijo engendrado a Su imagen, igual al Padre en autoridad, dignidad y perfección divina (ST, 30 mayo 1895).

Por eso afirma con claridad: “Dios es el Padre de Cristo; Cristo es el Hijo de Dios. A Cristo se le ha dado una posición exaltada. Ha sido hecho igual al Padre. Todos los designios de Dios están abiertos a Su Hijo.” (8T 268.3).

Finalmente, White advierte que negar que Cristo es verdaderamente el Hijo de Dios es el sello del espíritu del anticristo, porque quien niega al Hijo también niega al Padre (PP 686.1). El espiritismo moderno, al confundir o diluir esta relación santa, cumple esa misma profecía.

La relación Padre-Hijo es la clave para comprender la plenitud del amor de Dios.

La Biblia nos muestra la importancia de Dios y su Hijo

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos amó así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. 1 Juan 4:7-11

Cabe destacar que el pasaje identifica al Padre como el Dios que es amor. Asi como hay muchas versiculos que destacan al Padre como el unico Dios verdadero, dicho por el mismo Cristo en Juan 17:3 y otros donde incluso el mismo Hijo reconoce al Padre como su Dios personal. Esto nos muestra que hubo una entrega y sacrificio en la cruz. Que Dios Padre envíe a su propio Hijo, a quien ama profundamente, para que sea sacrificado por la humanidad caída es la mayor demostración de amor. 

La principal controversia en torno a la filiación de Jesús radica en si Jesús es realmente el Hijo preencarnado literal,  "engendrado"  , que surgió de su Padre en el sentido de descendencia, desde toda la eternidad anterior a su encarnación, o si es un  Ser "único"  pero no engendrado, autooriginado, que desempeña el papel de Hijo en un sentido metafórico, de pacto o salvífico. Hijo único

La Biblia se refiere al hijo de hombre como el Cristo, El Cristo es en igualdad como Hijo de Dios al menos 120 veces. 48 veces usa la frase “Hijo de Dios”, “el primogénito” 4 veces, “el primogénito” una vez y “el niño santo” de Dios dos veces.

Jesús fue llamado “Hijo unigénito” (Strongs G 3439 monogenēs) 4 veces y “unigénito” una vez. Noten que en ingles Begotten es la palabra normalmente usada. Begotten quiere decir sacado de.

Así es como Strong define la palabra: μονογενής monogenḗs, mon-og-en-ace'; de G3441 y G1096; único nacido, es decir único:—único (engendrado, hijo).

MONO GENES = unigénito. De monos = único y ge«os = raza, generación, especie; este último de gennao = engendrar (refiriéndose propiamente al padre o a la madre), de la raíz gen = llegar a ser. Representado en palabras como génesis, generar, oxigen, genius, genus.

La palabra nos muestra en Juan 1:14 “ unigénito del Padre” (Tenga en cuenta que Jesús es el único engendrado del Padre. Si “hijo unigénito” se refiere a su nacimiento virginal terrenal, ¿cómo es que Dios Padre es el Padre y no el Espíritu Santo cuando fue el Espíritu Santo quien concibió a María (“porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es” Mateo 1:20)?

Juan 1:18 “ el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre”, Juan 3:16 “que dio a su Hijo unigénito” (v. 17 “ Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”). Juan 3:18 “… porque no ha creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios”. 1 Juan 4:9 “ En esto se manifestó el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él”.

Para nuestra salvacion es necesario reconocer a Cristo como el Hijo de Dios. Confesar y creer en Jesús como el Hijo de Dios es la base de la salvacion. Juan 3:16. Veamos los siguientes versiculos:

«Gracia, misericordia y paz sean con ustedes, de parte de Dios el Padre y del Señor Jesucristo, el Hijo del Padre, en verdad y amor.» — 2 Juan 1:3

1 Juan 2:22, 23 "¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23  Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo, tiene también al Padre."

1 Juan 4:15 “Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.”

1 Juan 5:5 “¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”

1 Juan 5:10-12 «El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree en Dios lo hace mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. »

Juan 20:31 “Pero estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, al creer, tengáis vida en su nombre.”

Confesar que Jesús es el Hijo de Dios es requisito indispensable para que Dios more en el creyente, y es a través de esta creencia que Jesús es el Hijo de Dios que el creyente también puede vencer al mundo. ¿Cuán importante es, entonces, comprender correctamente quién es Jesús en realidad? ¡Diríamos que es sumamente importante! ¿Quién es Él? El apóstol Juan afirma claramente que Cristo es, en efecto, el Hijo de Dios y que «el que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida».

Cristo no es un símbolo, ni una manifestación impersonal de Dios, sino el verdadero Hijo del Padre eterno, igual en divinidad pero sujeto en amor. El misterio del plan de salvación descansa en esta verdad: que el Padre dio a Su propio Hijo, y que el Hijo reveló plenamente al Padre. Negarlo es romper el fundamento mismo del evangelio eterno.

¿Crees tú en el Hijo engendrado de Dios?

Discipulo de Cristo
Jeser Alejo